Los síntomas más típicos de problemas cardíacos son la tos y el cansancio, pero también se pueden presentar con síncopes (desmayos) o con distensión abdominal por ascitis (acumulación de líquido en abdomen). Frecuentemente a estos pacientes les auscultamos un soplo y les realizamos radiografías de tórax (para estudiar la silueta cardiaca y ver el patrón pulmonar) y ecocardiografía para el estudio de las válvulas y contractilidad del corazón. En algunos casos, sobre todo los que presentan arritmias a la auscultación o los que tienen síncopes, también se les realizará un electrocardiograma.
Lo más importante es detectar la enfermedad cardiaca antes incluso de que de síntomas para poner un tratamiento y alargar esta fase asintomática y tener a nuestra mascota en plena forma.